El glaucoma: la primera causa de pérdida visual irreversible

A nivel mundial, el glaucoma es la primera causa de pérdida visual irreversible. Se trata de un conjunto de enfermedades que generan daño progresivo del nervio óptico. Esta enfermedad crónica es causada por la muerte temprana de las células ganglionares de la retina.

 ¿Qué es el glaucoma?

El glaucoma produce la reducción del campo visual del paciente. Una de las principales causas que derivan en esta enfermedad es la hipertensión ocular. No obstante, aunque algunas personas padecen de presión intraocular elevada no llegan a desarrollar glaucoma. En cambio, otros pacientes con valores regulares (inferiores a los 21 mm Hg de presión) pueden desarrollar la enfermedad.

El origen de esta compleja enfermedad visual es poco conocido. Se determina que la predisposición genética es determinante en la aparición de diversos tipos de glaucoma, tales como el primario de ángulo abierto (familiar), el congénito (que aparece en los primeros meses de vida) y el juvenil.

Al menos el 50 % de los pacientes con glaucoma no sabe que ha desarrollado la enfermedad, pues no suelen padecer síntomas como dolor o disminución brusca de la capacidad visual. Generalmente, se trata de una anomalía silenciosa. A continuación, enumeramos cuáles son los síntomas que pudieran manifestarse en algunos pacientes:

  • Pérdida de la visión lateral o central del campo visual
  • Enrojecimiento de los ojos
  • Visión borrosa

En algunos casos también pueden manifestarse halos alrededor de las luces, náuseas, vómitos e incluso dolor intenso en los ojos.

La única forma de prevenir el glaucoma es el diagnóstico temprano de la enfermedad. Solo así es posible tratarla para reducir su evolución. Se recomienda ir a revisión oftalmológica cada dos años al cumplir los 40 años de edad, pues es en esa etapa que inicia el proceso degenerativo del ojo.